Un nuevo proyecto eólico amenaza una vez más el hábitat de las Bestas de Sabucedo. Se trata del Parque Eólico Xubrintas, impulsado por Driza Incosa y que se instalará en los términos municipales de A Estrada, Cerdedo-Cotobade y Campo Lameiro. Contará con quince aerogeneradores, diez de los cuales se ubicarán en el concello estradense, así como la mayor parte de infraestructuras de acceso y evacuación. Concretamente, este municipio albergará los módulos de Xubrei y Quintas. Según su estudio de impacto ambiental publicado este viernes en el Miniterio para la Transición Ecológica (Miteco), por estos montes también pasará “la mayor parte del trazado de la línea subterránea de MT del módulo Xubrei a la SE concentradora Xubrintas y de la línea subterránea de MT del módulo Quintas a la SE concentradora Xubrintas”. Mientras, en Cerdedo-Cotobade se emplazarán los restantes cinco molinos y el tramo final llegará a Campo Lameiro. A mayores de este parque, existe otro proyecto, el de Alamoceiros, que contará con 18 aerogeneradores y pone en jaque el hábitat de las manadas de O Santo en los pastos de Alende, Lamosa y Quireza.
Xubrintas estará compuesto por tres módulos, Xubrei (seis aerogeneradores), Quintas (cuatro) y Outeiro (cinco) para una potencia instalada de generación de 61,95 megawatios. Para la Asociación Rapa das Bestas el más problemático es de el Quintas, cuyos molinos se instalarán dentro del cierre de O Castelo, lugar en el que guardar y tratan a los equinos durante la Rapa y a lo largo de todo el año. Además, los vecinos y vecinas de Sabucedo no solo ven peligrar una tradición secular que forma parte de su identidad, sino que temen que la proximidad de la infraestructura genere altos niveles de ruido y un impacto visual que diminuya considerablemente su calidad de vida.
Por otra parte, Alamoceiros constará, como se mencionaba anteriormente, de 18 molinos con una potencia instalada de 68,49 megawatios. Al igual que Xubrintas, se emplazará en terrenos de Campo Lameiro, A Estrada y Cerdedo-Cotobade, aunque en esta ocasión la mayor carga se la lleva Campo Lameiro, con trece molinos a repartir en los módulos de Alende, Lamosa y Painceiros, mientras que en Cerdedo-Cotobade se instalarán cinco en el módulo de Filgueira. Todos estos terrenos son lugares de pasto para las manadas salvajes de Sabucedo, lo que resulta perjudicial para el labor de la Asociación Rapa das Bestas en sus esfuerzos por mantener esta raza en peligro de extinción en toda Europa.
Desde hace unos años, este colectivo está acostumbrado a lidiar con alegaciones y recursos contra estos parques, sin embargo, con Xubrintas y Alamoceiros se enfrentan a un panorama totalmente nuevo. “Estos son megaparques con más de 50 megawatios de potencia impulsados por el Estado, no tienen nada que ver con los proyectos a los que estamos acostumbrado” señala Paulo Vicente Monteagudo, presidente de la asociación.
Esto significa que todo el proceso de a la hora de protestar contra estas iniciativas va a cambiar y de hecho, uno de los factores más alarmante para Rapa das Bestas es que en este caso es el Estado el que determina si es necesaria o no la emisión y publicación de una Declaración de Impacto Ambiental para iniciar los trámites administrativos y de construcción, algo que en los proyectos gestionados a nivel autonómico es obligatorio.
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